El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, reprobó «enérgicamente las indignantes acciones de quienes participaron en el maltrato y muerte de un ejemplar de oso negro en el municipio de Castaños».
En sus redes sociales, el mandatario estatal, indicó que la Profepa y la Procuraduría de Protección al Ambiente de Coahuila (Propaec), ya investigan los hechos ocurridos con el ejemplar en peligro de extinción, que fue amarrado hasta la asfixia.
Agregó que la Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGE), de acuerdo a sus facultades, ya está haciendo las indagatorias y actuará para castigar a los responsables de maltrato animal.
«Atentar contra un animal en peligro de extinción es atendido por la autoridad federal», manifestó.
Destacó que el oso negro es el símbolo vivo de la conservación en Coahuila, «todos debemos respetar su vida y su entorno».
Información. Periódico Excélsior.