“La Iglesia Católica siempre estará en contra del abuso sexual contra menores”, aseveró el padre José de Jesús Palacios Torres, Vocero de la Diócesis de Celaya, luego de que el pasado 10 de febrero un sacerdote fuera detenido en Acámbaro, Guanajuato, por el delito de abuso sexual en agravio de una adolescente, el cual ocurrió en el municipio de Tlanchinol, perteneciente al estado de Hidalgo.
Mencionó que este tipo de delitos no solo los cometen los sacerdotes, sino también en las familias, sin embargo, el presbítero al tener una responsabilidad social de cuidar a aquellos que se les confía, resulta de mayor escándalo que esto suceda.
“El delito como tal (abuso sexual) la iglesia lo va a condenar siempre, siempre la iglesia estará a favor de las víctimas y pondrá lo mejor de su parte para que aquel que ha cometido un delito de estos asuma su responsabilidad ante la ley. Si ya la iglesia le puso su sanción, tendrá como ciudadano que dar respuesta ante la justicia por su delito”.
Palacios Torres, mencionó que si el sacerdote, después de estar prófugo, fue encontrado en Acámbaro, fue porque seguramente ya tiene un proceso diocesano, es decir, si ya se denunció ante el obispo, el tribunal eclesiástico y se está haciendo una investigación, el acusado recibe una pena canónica que no le permite el ejercicio del ministerio sacerdotal.
“En ese momento el sacerdote deja de formar parte de una diócesis y él asume y enfrenta parte de su responsabilidad frente la ley como puede”. Asimismo, refirió que la iglesia siempre es muy prudente con este tipo de casos, ya que, se han detectado muchos casos que por odio, resentimiento y otras circunstancias les han inventado delitos de este tipo.
Información. El Sol del Bajío.