Vecinos de Silao convierten sus hogares en ‘casa cuna’ para mezquites bebé.

Como parte de los esfuerzos para hacer frente al cambio climático, ciudadanos convertirán sus hogares en ‘casa cuna’ para cuidar durante al menos un año de decenas de mezquititos bebés, los cuales formarán parte de una serie de acciones de reforestación en el municipio de Silao.

El proyecto es encabezado por Juan Salvador Luna Fernández, fundador de Mezquilate, un negocio dedicado a la elaboración de alimentos orgánicos a base del fruto de esta planta.

La iniciativa surgió del interés de colectivizar el cuidado de los árboles, así como generar alternativas a viveros y fomentar el viverismo urbano, como parte de la retribución por la utilización del mezquite.

«Parte de nuestra cosecha tenemos probabilidad de germinar mezquites y de eso va este proyecto, este año vamos a germinar 200 mezquites para retribuir lo que cosechamos, retribuir algo de lo que tomamos del árbol».

La totalidad de los árboles ya tiene asignado un hogar, pues para esta segunda edición hubo una alta demanda de adopción temporal.

Quienes integran Mezquilate se encargan de la germinación, embolsado y cuidado de esta planta nativa de la región, hasta que se garantice el inicio de su desarrollo, lo cual ocurre en los meses de mayo, junio y julio.

Luego, entre mayo y octubre los ejemplares serán entregados a personas que se encargan de regarlos una vez a la semana, con apenas la cantidad de 300 mililitros de agua. No requiere de sombra, solamente evitar que sean afectados por las plagas.

Tras un promedio de entre 11 y 12 mes, dependiendo del crecimiento de los ejemplares, comienza la reforestación en sitios en los que exista el compromiso de vigilarlos por los próximos años.

«Queremos generar ese vínculo porque casi estamos seguros que la gente que lo cuide va a ayudar a plantarlo y a darle seguimiento, precisamente por el cariño que le van a dar al crecimiento del árbol, además de que estamos concretizando todo el proceso de cómo germinarlo, cómo cuidarlo, y eso va a provocar que tengamos campañas de reforestación sólidas».

Salvador habló de lo costoso que resulta establecer y mantener un vivero, de ahí que se optó por el viverismo urbano que permita colectivizar dicha germinación de árboles.

En 2023 se distribuyeron 50 mezquites, cuyo logo fue fortuito. Este año la cifra se cuadruplicó debido a la sobredemanda por parte de personas interesadas, por lo que quienes estén interesados deberán esperar hasta el próximo año para sumarse al proyecto.

Información. Periódico Correo.

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