Las ruinas son todo lo que queda de la Escuela de Técnicos Instrumentistas Subprofesional “18 de Marzo” en Salamanca, Guanajuato, que operó durante más de 55 años y cerró hace poco más de 4 años.

Las instalaciones han sido objeto de vandalismo y saqueo, con el robo de equipos de calibración, instrumentación, instrumentos de medición y control, equipos de prueba, y el cableado eléctrico.

Los vecinos del antiguo plantel lamentan el deterioro de las instalaciones, que ahora son un foco de infección y un tiradero de basura. El espacio ha sido invadido por familias de gatos y está abierto al público, ya que el candado que lo aseguraba ha sido retirado.

Vandalismo y pérdida de documentos

En el área administrativa, expedientes de estudiantes y documentos oficiales han sido dispersados en busca de objetos de valor. El porta bandera se encuentra en la entrada del inmueble, mientras que lámparas, focos y pizarrones han sido retirados.

Patricio Silva Vera, presidente de la Asociación de Egresados de la Escuela Sub-Profesional “18 de Marzo”, lamentó que el gobernador Miguel Márquez no haya tomado medidas para mantener la escuela en funcionamiento, una institución vital para la capacitación de obreros que requieren las empresas locales.

La Escuela Técnico Terminal Oficial Estatal de Profesionistas Técnicos en Instrumentación Industrial está bajo el resguardo de la Secretaría de Educación de Guanajuato, que debería atender este problema, luego de que cuando se cerró, se despidió al vigilante porque ya no tenía sustento su trabajo.

Hoy en día, los vecinos y profesionistas egresados de este plantel esperan que el espacio sea recuperado y aprovechado para alguna actividad educativa. La comunidad espera que las autoridades tomen medidas para restaurar y reutilizar las instalaciones, contribuyendo nuevamente a la formación técnica de los jóvenes y adultos de Salamanca.

Información. Periódico Correo.